Fotografía 17

Body

  UNA POMPEYA A ESCALA NANOMÉTRICA  
  María Alcaire Martín  
  Así como los habitantes de Pompeya se vieron sorprendidos el 24 de Agosto del 79 (D.C.), sepultados por la erupción del Vesubio mientras desarrollaban su vida cotidiana, las nanofibras orgánicas monocristalinas crecidas por PVD, que se presentan en la micrografía SEM, se encontraban entrelazadas a modo de abrazo, previas a ser recubiertas por un material polimérico y completamente conformal. Este recubrimiento se ha sintetizado a partir de moléculas de colorante orgánico mediante el proceso de polimerización asistida por plasma remoto para la fabricación de láminas delgadas funcionales. La interacción con el plasma produce la fragmentación de sólo una fracción de las moléculas de colorante en la fase de gas, creando restos moleculares altamente reactivos. De esta forma, sobre la superficie de las fibras crece una película polimérica con propiedades ópticas y sensoras de gases características del material.